
A pesar de que el "yukyu
kyuka” contempla 10 días de descanso desde el primer año de trabajo hasta
un máximo de 20 días según la antigüedad, los japoneses solo toman en promedio
la mitad, el 51.1% (si es pequeña empresa el 44%), de lo que les corresponde.
Este problema junto al exceso de horas de trabajo en algunas tareas y empresas
sigue provocando el "karoshi” o muerte por exceso de trabajo que es un
siniestro laboral "rosai”. Es una de las partes más vergonzosa del mundo
empresarial japonés.
Encima, actualmente
con la escasez de mano de obra hace que las empresas cumplan menos los horarios
y los límites de horas extras. Para el sector gastronómico, de la salud,
atención en los geriátricos, turismo y hotelería y procesamiento de alimentos,
entre algunos, la situación de "escasez” de trabajadores es tan crítica que
desde abril recibirán unos 100.000 practicantes asiáticos en el primer año
hasta un total de 370.000 en los próximos 5 años. Tendrán el visado de "tokutei
gino” (técnico específico) que ha sido creado para esta ocasión o el de
prácticante "gino jisshu” que es el que han venido dando hasta ahora.
Dentro de una mayor
precariedad que ya ronda el 40% de la población laboral activa y aumento de
extranjeros regulados por "contratistas autorizados”, es de entender que la
carga laboral a los que ya trabajan como "shain” (planta permanente) o
tienen cierta antigüedad será mayor. Para paliar esta situación de mayor
trabajo y escasez de personal, los que ya saben hacer su trabajo deben
administrar y capacitar a los novatos, incluyendo a esta nueva masa de
extranjeros que en total supera ya el medio millón.
Además, los
japoneses en general son excesivamente moderados en el reclamo de sus derechos
laborales. Por eso, a pesar de que la ley les ofrece una serie de descansos
pagos y otras que las empresas dan para el ocio o eventualidades de la familia
(boda, sepelio, etc.), no las toman o las toman con discreción y jamás lo que
la ley estipula. Por eso, llegan apenas al 51%. El principal problema es que
este derecho estaba supeditado en parte por la jurisprudencia de que en
temporada de mucho trabajo se coordine con el empleador para no generar vacíos
de producción y pérdidas a la empresa. Conociendo el sentido de responsabilidad
de los japoneses este pensamiento no regulado por ley ha creado una actitud pasiva
sobre un derecho que tienen y merecen.
El mencionado
artículo 39 dice que para gozar de esta licencia es necesario que tenga por lo
menos 6 meses de trabajo continuo (antigüedad) con un 80% de asistencia. Desde
el segundo semestre del primer año podrán tener 10 días y así sucesivamente
hasta tener 20 días al cumplir 6 años y medio de trabajo. No puede "comprarse”
las licencias o sea que el trabajador no puede recibir una paga extra por los
días no consumidos, aunque de hecho hay arreglos similares en muchas empresas.
Y si la empresa se rehúsa a darlas estas podrán ser penalizadas con multas. A
pesar de que muchos no cumplen son pocos los multados por la Inspectoría de
Trabajo. En el mismo artículo señala que los que trabajan a tiempo parcial "part-time”
o "arubaito” (temporal) también gozan de este derecho de manera
proporcional. Y las directivas ministeriales dan cuenta que, aunque trabajen tercerizados
con contratos de meses, pero renovados "eternamente” también tienen el derecho
de reclamar esta licencia a la contratista, pues éste es el empleador.
Y esta reforma que entrará
en vigor el 1º de abril de 2019 exige que las empresas otorguen por lo menos 5
días de esta licencia paga "yukyu kyuka” de manera obligatoria, sin
excepción alguna, en el año que tienen que consumirlas. Las pequeñas empresas o
las familiares tampoco quedarán exentas de esta regulación y las firmas que no
cumplan serán multados con hasta 300.000 yenes (art. 120 de la LNL). Y si el
empleador hace caso omiso de dar esta licencia ante el reclamo del trabajador
podría tener la misma multa o prisión máxima de 6 meses (art. 119). Aunque el
trabajador no las solicite, sea por olvido o por considerarlo innecesario, el
empleador estará obligado a dar como mínimo estos 5 días. La empresa tiene la
obligación de planificar mejor sus actividades y coordinar con el trabajador la
fecha más adecuada y conveniente. O sea, ya no habrá excusa de no darlas ni de
no tomarlas. La reforma a la ley intenta garantizar un poco por la fuerza de
que el trabajador descanse por derecho y no deje pasar el tiempo o posponer sus
vacaciones que en ocasiones termina no tomándolas. Tampoco hay que olvidar que
estas licencias prescriben en 2 años.
Las empresas se ven
obligados a respetar y cumplir lo que corresponde, a re-programar mejor sus
tareas en base a esta premisa y ya no pueden excusarse argumentando el problema
de la "escasez de mano de obra” o "aumento de trabajo no previsto”. La
productividad laboral del sector comercio y servicios de Japón es baja a
comparación de los demás países industrializados y es hora de que asuman que no
pueden atender las 24 horas en todas las tiendas de conveniencia ni preparar todas
las viandas de arroz o sándwiches para las 7 u 8 de la mañana. Y si lo quieren
hacer deberán pagar la debida suma con el complemento exigido por ley.
Y los mismos
consumidores japoneses también deben aprender a esperar o hacer colas sin
protestar, que el ritmo de trabajo de los empleados puede variar y que los
descansos intermedios son necesarios para un mejor rendimiento, sean en
supermercados, tiendas o restaurantes. Además, que los trabajadores eventuales
o precarios tienen el derecho de ganar un salario por hora más digno. Hace unos
días los medios anunciaban que la USJ-Universal Studios Japan, un enorme parque
de entretenimiento ubicado en Osaka aumentará 30 yenes el salario/hora para los
trabajos eventuales o por horas. De 1000 yenes a 1030 yenes, que suena más a
broma en el día de los inocentes.
Desde ahora se irán
produciendo diversos cambios y algunas mejoras en el ejercicio de los derechos laborales,
pero paralelamente la presencia de más trabajadores extranjeros con un visado
híbrido que fomenta la precariedad laboral en muchas actividades no propicia un
ambiente favorable a que los empleados en general reclamen con más decisión sus
derechos.
De todos modos,
dentro de lo que es viable, aunque trabajen tercerizados, no hay que dejar de
solicitar a la contratista estas licencias pagas. Si a pesar de reclamar con
paciencia y respeto varias veces no hay una respuesta satisfactoria, no duden
ir a la Inspectoría de Trabajo (Rodo Kijun Kantoku-Sho) o a las Oficinas
Públicas de Asistencia Laboral (Rodo Sodan Center) para denunciar esa
inaceptable actitud empresarial.
Ministerio de Trabajo de Japón:
https://www.mhlw.go.jp/content/000463186.pdf
Artículos varios: http://latin-a.com/category/Temas+Laborales/
Inspectoría de Trabajo de todo Japón,
por Prefecturas (gratuito) https://www.mhlw.go.jp/stf/seisakunitsuite/bunya/koyou_roudou/roudoukijun/location.html
Oficinas Públicas de Asistencia
Laboral, por Prefecturas (gratuito):https://www.mhlw.go.jp/general/seido/chihou/kaiketu/soudan.html